Conoce a Ilana Muhlstein, Magíster en Ciencias, Dietista Nutricionista Registrada y Cocreadora de 2B Mindset
Dietista registrada y experta en nutrición, Ilana Muhlstein es la cocreadora del programa de nutrición de Beachbody 2B Mindset, que te ayuda a bajar de peso sin necesidad de hacer ejercicio, contar calorías ni pasar hambre.
Ilana Muhlstein cuenta cómo perdió 100 libras
Si tú y yo nos conociéramos, creerías que siempre fui delgada. Que nací con un metabolismo privilegiado y que tengo la suerte de poder comer todo lo que quiero sin subir de peso jamás.
No te voy a mentir… ¡Me encantaría que así fuera!
Pero la verdad es que era una niña gorda.
Nunca fui “normal,” porque nunca fui “pequeña.” Mi pediatra les decía constantemente a mis padres: “Es obesa. Está sobre el percentil 100, ¡ni siquiera está en el cuadro!”
Tenía alrededor de cuatro años cuando mis padres se divorciaron. Desde ese momento, aparecí con comida en todas las fotografías que me tomaron. Supongo que usaba la comida para reconfortarme… Tal vez sentía que era algo estable en medio de tantos cambios que había en mi vida.
Incluso cuando iba al parque de diversiones, lo primero que pensaba era: “¿Qué refrigerios habrá? ¡Conos de helado!,” “¿Vamos al circo? ¡Algodón de azúcar!”, “¿Tengo una fiesta de cumpleaños? ¡Entonces habrá pizza!”
Me enfocaba en eso. Durante mi infancia, lo que más me interesaba era la comida.
Y seguía subiendo de peso…
Más y más…
También comencé a presentar problemas con el azúcar en sangre que normalmente tienen los hombres más adultos. Problemas de colesterol que podían volverse cada vez más graves. Finalmente, mi pediatra miró a mi mamá a los ojos y le dijo: “Tiene que enviarla al campamento para adelgazar. Tiene que ir este verano”.
Entonces, a los ocho años, fui al “campamento para gordos”. ¿Puedes imaginar cómo me sentía?
Bueno… la verdad es que me encantó. Hice muchos amigos. Estaba rodeada de personas que no me juzgaban. Y perdí 30 libras. Fue increíble.
Pero luego volví a la escuela y recuperé todo el peso.
Adelgacé y engordé durante años. Cada verano, perdía 30 libras, que después recuperaba al volver a la escuela… Y con creces.
Hasta que llegué a un punto límite: pesar 215 libras y ser talla 20. Tenía solo 13 años.
Por suerte, algo cambió ese verano, algo que me motivó más. ¡Estaba por comenzar la secundaria!
Sabiendo eso, quería bajar de peso, pero quería que esta vez fuera definitivo.
Entonces me pregunté: “¿Qué fue lo que hice cada verano que me ayudó a adelgazar? ¿Y qué fue lo que hice cada año escolar que me hizo engordar?”
En el campamento para adelgazar, incluso con una dieta estricta, había ciertos alimentos que podía consumir de manera ilimitada y aun así bajar de peso.
También tenía claro que me gustaba comer en grandes cantidades. Comía platos voluminosos. Lo necesitaba para saciarme y sentirme satisfecha.
Entonces decidí intentarlo por mi cuenta. Me enfoqué en los alimentos que podía comer en porciones abundantes y que me saciaban sin hacer que subiera de peso.
Al final del primer año de secundaria, estaba impresionada.
Por primera vez (¡y por mi cuenta!) no solo había logrado mantener la pérdida de peso del verano, sino también perder más libras durante el año escolar.
Estaba muy entusiasmada, porque había descubierto la fórmula que funcionaba para mí. No era una nueva dieta. Era una nueva mentalidad. Una vez que la adopté por completo, seguí bajando de peso durante toda la secundaria y cuando comencé la universidad.
Eventualmente, llegué a pesar 145 libras. Y, por primera vez, me sentía fuerte y llena de confianza como para publicar una foto como esta:
Estaba muy feliz con mis 145 libras. Había llegado a ser talla 8, la más pequeña desde que tenía literalmente ocho años. ¡Un solo dígito!
Y lo mejor fue que era capaz de mantener ese peso sin privarme de comer ni decirme que no todo el tiempo.
Así fue como pude mantener la talla 8 durante el resto de la universidad, cuando comencé mi trabajo como experta en nutrición, y cuando conocí a mi esposo y me casé.
Luego quedé embarazada.
Para mí, el embarazo fue una experiencia intensa. Había tenido el control de mi cuerpo durante años y luego, de repente, este adoptó una forma completamente nueva.
Pero, en lugar de pelear contra eso, dejé que el embarazo avanzara libremente hasta el tercer trimestre, cuando sentí como si se activara un interruptor en mi cabeza. En ese momento, supe que era hora de recuperar mi mentalidad de pérdida de peso para volver a tener el cuerpo que tenía antes del embarazo.
Así que volví a enfocarme. Pensé en los cientos de clientas y clientes que había ayudado y en los principios que habían funcionado, no solo para ellos, sino también para mí.
Entonces, después de dar a luz a mi hermosa hija Olivia, me puse en acción de inmediato. No solo estaba lista. Estaba entusiasmada. Ahora tenía un nuevo propósito que me motivaba: mi hija. Quería ser la mejor mamá posible.
Aunque me costó mucho tomarme estas fotos del “antes” con ropa ajustada, tenía que hacerlo. Sabiendo que estaba por aplicar todas las tácticas de pérdida de peso que había recopilado durante mi vida, quería tener un registro detallado del recorrido que iba a emprender, para saber con exactitud qué funcionaba y qué no en tiempo real.
Y la buena noticia es que me trajo mejores resultados de los que esperaba. No solo volví a mi objetivo de 145 libras, ¡también seguí bajando de peso!
Recuperé el cuerpo que tenía antes del embarazo y seguí adelgazando hasta llegar a pesar 120 libras. Hace unos dos años que peso más o menos eso.
¿Y sabes cuál es la mejor parte? Que fue mucho más fácil de lo que pensaba. Siempre me sentí llena y satisfecha. Nunca me privé de comer. Y nunca me salté una comida.
Solo seguí algunos principios simples que me permitieron bajar de peso mientras disfrutaba de la vida al máximo. Porque, al fin y al cabo, ese es el objetivo, ¿no? Ser feliz.
Ese sigue siendo mi objetivo como dietista nutricionista registrada. Y es por eso que tomé los principios que funcionaron bien para mí y los compilé en un enfoque conveniente y saludable hacia la alimentación que llamé “2B Mindset.”
Deberías ver cómo ayudó a mis clientes. Hombres y mujeres de todas las edades. Algunos querían adelgazar 10 libras; otros, 110. Personas que comían por razones emocionales. Personas que nunca pensaron que podrían bajar de peso y no volver a recuperarlo.
Lo que amaron de 2B Mindset es que es práctico. No es necesario contar calorías, no hay sistema de puntos y no hay que dejar de comer nada en particular.
Ni siquiera tienes que hacer ejercicio (aunque te prometo que, una vez que empieces a sentirte increíble, querrás mover el cuerpo). En poco tiempo, notarás que 2B Mindset es un enfoque tan fácil y tan divertido que puedes aplicarlo naturalmente.
Con 2B Mindset, quiero ayudarte a ganar la batalla de la pérdida de peso de una vez por todas para que puedas seguir disfrutando de la comida que te gusta y vivir la vida al máximo.
Ilana Muhlstein es dietista y nutricionista registrada, el grado más alto en el campo de la nutrición. Obtuvo el título de licenciatura en Ciencias con especialización en Nutrición y Dietética en la Universidad de Maryland, forma parte del prestigioso Equipo de Liderazgo Ejecutivo en la Asociación Estadounidense del Corazón, y dirige el Programa Bruin para la Mejora de la Salud en la UCLA. Ilana trabaja como asesora nutricional en muchas empresas, incluida Beachbody y Whole Foods Market. También colabora como escritora en SELF, Huffington Post y Journal of Obesity.